Los terminales de punto de venta (TPV) permiten gestionar cada una de las cajas de forma independiente, emitir sus documentos de forma personalizada (pedidos, albaranes, facturas, abonos, tickets) y realizar las tareas de cuadre y arqueo de caja con total control y diferenciación de cada puesto.
Permite la gestión de almacenes, el control de la disponibilidad de existencias, el uso de lectores de códigos de barras, la monitorización de las sesiones iniciadas por los usuarios autorizados, y la introducción de datos de manera táctil.
El trabajo con el TPV se apoya en la disponibilidad de informes que simplifican el control de las operaciones comerciales en tienda, mostrando todos los documentos de venta generados hasta el momento de cierre, clasificándolos, y agrupando subtotales según el tipo de documento y la forma de pago empleada.