Los cereales representan un sector agrícola importante en muchos países desarrollados, como España. Con 6 millones de hectáreas de terreno dedicadas a su producción, se trata de un sector con una amplia distribución por toda España. En 2020, la cosecha nacional de cereales se estimó en 25,4 millones de toneladas, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Esto supone un aumento del 33,4% respecto a la campaña anterior y del 26,1% en comparación con la media quinquenal.
La cebada es el cultivo de mayor producción
En 2021, se produjeron en España aproximadamente 24,6 millones de toneladas de cereales, según los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. De ellos, la cebada fue el cultivo de mayor producción, seguido del trigo y el maíz. En cuanto a la producción total, España es el segundo productor de cereales de Europa, por detrás de Francia, y el quinto del mundo.
En términos comerciales, España desempeña un papel importante en el mercado mundial de cereales. En cuanto a las exportaciones, España es el cuarto exportador mundial de cereales. Sólo en 2021, España exportó 11,2 millones de toneladas de cereales, lo que supone un aumento del 5,4% respecto al año anterior. Las importaciones de cereales también han aumentado, hasta alcanzar los 7,3 millones de toneladas en 2021, un 7,3% más que el año anterior.
Los agricultores de cereales españoles se benefician del apoyo de la UE
Los agricultores de cereales españoles se han beneficiado de la Política Agrícola Común (PAC) aplicada por la Unión Europea (UE). La PAC subvenciona a los agricultores para apoyar y mantener un sector agrario viable en el país. Además, la PAC también regula los precios de los cereales y brinda a los agricultores la oportunidad de vender su grano a un precio fijo que es superior al de los precios del mercado mundial. Estas subvenciones y precios de apoyo han permitido a los cerealistas españoles seguir siendo viables a pesar del aumento de la competencia de los mercados extranjeros, así como de la pandemia de 2020.
La demanda de cereales por parte de los consumidores aumenta
El consumo mundial de cereales aumenta en cada cosecha, con unas 8 millones de toneladas estimadas por encima de la producción de la cosecha 2020/21. Esto supone una oportunidad de crecimiento del sector cerealista en España. La demanda de los consumidores de productos a base de cereales está impulsada por la creciente demanda de alimentos más sanos y el mayor interés por las dietas veganas y vegetarianas. Esto se refleja en el aumento de la demanda de panes y productos horneados de mayor calidad, así como en la creciente demanda de cereales para el desayuno y alimentos a base de cereales procesados, como barritas y tentempiés.
El aumento de los costes de producción hace que los agricultores de cereales lo pasen mal
A pesar del aumento de la demanda de los consumidores, los agricultores españoles siguen teniendo dificultades debido al aumento de los costes de producción. Entre ellos figuran los costes asociados a la cosecha, el almacenamiento y el transporte, así como el mayor coste de los inputs, como fertilizantes y plaguicidas. Además de estos, la competitividad del sector disminuye debido al elevado coste de la mano de obra y al envejecimiento de la población agraria. Estos factores también han contribuido a la caída de la rentabilidad de los agricultores.
Pensando en el futuro
Como consecuencia de estas dificultades, los agricultores cerealistas españoles están mirando hacia el futuro. Se centran en nuevas tecnologías para mejorar la productividad de las explotaciones, como el uso de la agricultura de precisión, así como en el desarrollo de nuevas variedades de cereales más adecuadas a las cambiantes condiciones climáticas y tipos de suelo. También están considerando prácticas agrícolas sostenibles, como la agricultura ecológica, que cada vez se está haciendo más popular en España.
El sector de los cereales en España ha experimentado fluctuaciones en cuanto a producción y demanda a lo largo de la última década. Aunque ha habido periodos de crecimiento, el sector se enfrenta actualmente a dificultades debido al aumento de los costes de producción y a la mayor competencia de los mercados extranjeros. Sin embargo, el sector mira al futuro para identificar nuevas oportunidades de crecimiento. Mediante la aplicación de nuevas tecnologías, el desarrollo de nuevas variedades de cereales y la adopción de prácticas agrícolas más sostenibles, el sector de los cereales en España está bien posicionado para el futuro.