La página web se ha convertido en una de las herramientas más importantes de cualquier negocio. Se trata de una manera de alcanzar nuevos usuarios, de vender más productos y lo más importante: ofrecer soluciones. Es por ello que, para crear una página de calidad, es necesario contratar una web o un servicio que te ayude a alcanzar los resultados más óptimos y viables para tu negocio.
Sin embargo, siendo una página web una de las más recientes herramientas o estrategias de marketing en el mercado, es normal cometer errores a la hora de contratar una web. Se debe a que muchos negocios que hasta ahora se habían mantenido tradicionales, han decido darle una oportunidad al mundo digital. Si tu negocio se ajusta a este perfil, o simplemente quieren dar el siguiente paso en el mundo web, estos son los aspectos que debes evitar para lograr un buen resultado.
1. Contratar una web que no tiene el objetivo de vender o atraer clientes a tu página web
Piénsalo bien. Tu objetivo, desde el principio, casi nunca es crear una web para presentar tu negocio o tener una tarjeta de identificación. En realidad, se trata de vender y atraer nuevos clientes. Por lo tanto, si tu desarrollador no se interesa en tus planes de marketing o de atracción de potenciales clientes, ten cuidado. Esto podría terminar en una web poco adaptable para estrategias posteriores, teniendo que pagar más para modificarla en el futuro.
2. Proceder a contratar una web sin una estrategia de crecimiento para tu página web
Tener una página web no se trata solo de algo que se tiene que hacer y ya. Esto lleva a contratar una web que, aunque barata, no servirá porque no se adapta a un plan definido. Por ello, debes concentrarte en adaptar la página a las actividades de tu negocio, agregar funcionalidad y crear publicidad. Asimismo, debes expandir las fronteras de tu negocio, ya que una web también requiere: cambios de políticas, reorganización de personal, reasignación de recursos, etc.
3. Ignorar el SEO
El SEO, en realidad, es mucho más que palabras claves y optimización de contenido. También se trata de un análisis de la competencia, las oportunidades y de los intereses del público general. Esta estrategia, de partida, puede ser algo costosa, pero muy importante. Se debe a que determinará gran parte de la estructura de la web y del contenido. Es decir, todos los nombres, códigos y demás, se adaptarán a esa investigación de palabras claves e intereses, así como también la funcionalidad a las necesidades de los clientes en ese mercado.
4. Optar por una platilla en lugar de contratar una web
Estamos seguros de que este puede ser uno de los peores errores para tu negocio. Teniendo en cuenta los puntos anteriores, ya sabemos que una estrategia debe definir nuestra página web, y no al revés. Y es exactamente por ello que una planilla no es eficiente, ya que nos requieren adaptarnos a los límites de dicha plantilla, pudiendo arruinar otros potenciales planes o estrategias. Asimismo, estas podrían tener funciones que no necesitarás.
5. Pensar que el diseño es más importante que el contenido
Este error al contratar una web es muy común entre personas que inicialmente preferirían comprar una plantilla para la página web de su negocio. Sin embargo, crear una web bonita es algo que actualmente puede hacer todo el mundo (sí, todos han pensado en usar plantillas). Por ello, una web se debe diferenciar de las demás por su contenido, y no por su diseño. Por ello, conseguir material redactado y optimizado por profesionales es la mejor manera de proceder.
6. No invertir de manera constante
La mayoría cree que tener una página web es un pago único para el diseño y la estrategia. Sin embargo, en vista de cómo funciona la publicidad y el posicionamiento en Google, en realidad se trata de una mayor inversión. El principal factor que influye en esto es la competencia en tu nicho o categoría de negocio. Si existen muchas páginas exitosas que invierten grandes cantidades en su publicidad, entonces tú debes hacer lo mismo (o más) para competir. En cualquier caso, también puedes optar por especializar tu página más a fondo.
7. No encontrar un balance entre lo caro y lo barato al contratar una web
Pagar algo barato nunca es buena idea, y lo caro no siempre es lo que necesitamos Es por ello que debes prestar mucha atención a los servicios que estás obteniendo a la hora de contratar una web. Por ejemplo, es posible que el costo sea elevado porque se invierten muchas horas en diseño y no es estrategia de atracción de clientes. Asimismo, una web barata no será rentable, ya que no es capaz de atraer clientes desde el día uno. Sin embargo, no es recomendable lanzarse con todo; lo mejor es ir paso a paso incluyendo nuevas funciones.